viernes, septiembre 08, 2006

Una de Rosas

A ver. Algunas veces te pinchás, eso no es tan grave, te pinchás un poquito, por ahi sale algo de sangre pero no pasa a mayores. Ahora bien, la espina de la rosa generalmente se clava en los dedos o en cualquier parte correspondiente a la mano, existe otra, la espina de tu amor, esa cosita que queda clavada justo en el lado derecho del corazón. Con la de la rosa no hay mayor problema, la sacás, te ponés una curita y se sana sola. Ahora una pregunta, ¿cómo saco la espina de mi corazón? ¿Cómo hago para que desaparezca completamente? Es más difícil ¿no?

3 Comments:

Blogger la séptima said...

¿en qué momento se empieza a disfrutar del dolor? ¿por qué te leo y me parece que lo estás disfrutando? Ojo! no como se disfruta una pelicula, ni un helado, otro disfrute, un disfrute con conciencia de que el dolor no se disfruta, al menos no socialmente.

12:28 p. m.  
Blogger trödat said...

No se si disfrutar es la palabra, quizás me esté burlando a mi mismo de la desgracia. Porque a pesar de todo, ¿no puede uno acaso disfrutar el dolor?

2:21 p. m.  
Blogger eufemisma said...

ah si, yo lo disfruto bastante, pero me gusta el masoquismo... si me lastiman me pongo loca y me vuelvo mala.
:)

igual las espinas se van con el tiempo y la rutina.

12:49 p. m.  

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